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JUAN BREITBART

Mi madre me dio a luz dos veces. Eso dice Juan Breitbart a los 88 años. En el Hogar Adolfo Hirsch juega consigo mismo al ajedrez, lee o se encarga de las flores de su balcón así como de las flores de su vecina de habitación, porque ella no se da tanta maña con las plantas como él. No le da tanta importancia tener contacto con los otros habitantes del hogar. Él está acostumbrado a estar solo.

© Tim Hoppe

© Tim Hoppe

Juan nació por primera vez el 25 de Septiembre de 1916 en Berlin-Charlottenburg. Entonces se llamaba Hans. La segunda vez su madre le regaló la vida cuando se empeñó en sacar a su único hijo de Alemania a toda costa.

Tuvo que dejar atrás todo lo que le era conocido

La segunda vida de Juan Breitbart comenzó el 13 de Septiembre, pocos días antes de cumplir 22 años, cuando deja Berlin con un tren del Orient Express en dirección a Sofía en Bulgaria. „Lo que significa para una madre mandar lejos a su único hijo, sin saber si lo va a volver a ver, es muy duro“. Como se sintió él al respecto, solamente se puede suponer. No habla de sus sentimientos.

Pero relata que tuvo que dejar atrás todo lo que le era conocido: sus padres y su ciudad natal. „Pero yo quedé vivo, y eso era lo más importante“. Eso lo siente aún hoy. Y que haya logrado salir de Alemania, se lo debe exclusivamente a su madre. Su padre había luchado en la primera guerra mundial para Alemania y había recibido una medalla por su valentía. „Él nunca quiso hablar de la emigración, porque creía que no le pasaría nada. Pero mi madre era más sabia“.

También en los años consecutivos queda solo

Ella organiza el escape de su hijo a través de Bulgaria, Italia, pero primero Paris. Amigos franceses pudientes se encargan de sus costos y más tarde le consiguen una visa de visita para el Uruguay. En 1939 abandona Europa. Con el barco viaja a Montevideo, solo. También en los años consecutivos queda solo porque no puede conseguir que sus padres se puedan reunir con él. Sin embargo ellos consiguen escapar. Pero solo consiguen salir viajando a Shanghai. Con el tiempo Breitbart, un comerciante capacitado se aclimata bien en Montevideo y de allí en adelante se llama Juan. Aprende rápidamente el español y trabaja de puesto en puesto. El pago es cada vez un poco mejor. Y le gusta su nuevo entorno. „Aquí he conocido la libertad, que en Alemania ya no existía: un día fui al teatro a una función vespertina del sábado. Se sabía que el presidente con su familia también iría. Y allí estaba sentado en su palco. Y al terminar la función el presidente bajó la escalera y la gente se sacaba el sombrero para saludarle y luego también él se sacó el sombrero. Eso para mí era inconcebible, tanta democracia!“

No nos habíamos visto 13 años

Mientras Juan Breitbart se va organizando paso a paso su vida, el padre muere en un campo de fugitivos en Shanghai a causa de una epidemia. Su madre tiene que esperar sola hasta el fin de la guerra „sin tener noticias mías. Recién después del fin de la guerra pude establecer un contacto con ella a través de la Cruz Roja. ¡Naturalmente fue una gran alegría!“ En 1941 Juan Breitbart se va a la Argentina. Totalmente legal y normal. Pero recién en 1946 pudo conseguir que su madre pueda ingresar al país. Le pudo mandar una llamada para la Argentina. „Pero lamentablemente algo se interpuso. Cuando ella llegó a San Francisco en camino de Shanghai a la Argentina, recibí una carta de Migraciones diciendo que la llamada para mi madre fue revocada.“ El director de Migraciones de aquel momento, según Juan Breitbart, era antisemita. Y así su madre tuvo que quedarse otros cinco años en EEUU. El fin de la espera llega recién en 1951. „No nos habíamos visto durante 13 años. Y ese tiempo se me grabó, Créamelo.“ Luego el hijo y la madre viven 12 años juntos, hasta que ella muere.

Alemania nazi le robó la vida a Juan Breitbart, el soltero.
Perdió a su familia y su vida familiar por la dictadura nazi. „Si no fuera por eso a lo mejor me hubiera casado y hoy tendría una familia propia.“